El sol no está ahí para cegarnos..

Contemplar la luz de la mañana, observar las diferentes tonalidades de las hojas esperando una ráfaga de aire para caer de lo alto de aquel árbol, haciéndose notar así el otoño. Mirar la expresión de la cara de un niño cuando le das un caramelo, o la cara de aquel abuelo que lleva orgulloso a su nieto en su regazo. Son cosas que no se pueden comprar con nada, sentimientos que salen desde el corazón. De pronto un escalofrío recorre todo tu cuerpo, algo se remueve en tu interior, sin entender nada pero a la vez comprendes todo. Empiezas a imaginar, recordar... intentas ver si cuando tu eras pequeño también ponías esa cara cuando te daban un caramelo, o si tu abuelo se sentía de esa manera cuando te llevaba en brazos, o incluso, intentas recordar si había alguien sentado en ese banco apreciando lo que aprecias tu ahora. Sonríes, miras al cielo y piensas si hay algo tan hermoso como ver los pájaros volar sin preocupaciones, libres. O de ver esas nubes moverse a lo largo del cielo, ese avión que pasa, y simplemente pasa. Buscas en tus recuerdos, ves momentos felices, tristes, amargos, locuras y trastadas... todo ello forma tu historia, forma parte de tu vida. Hay personas que ya no están, otras que no merecieron ni 1 minuto de tu tiempo, y otras que en su día eran casi indiferentes y hoy no puedes vivir sin ellas.
Contemplas esas fotos, vídeos, y sonríes. De nuevo, sientes otro escalofrío, y comprendes que el tiempo pasa, que tu vas creciendo, las cosas van cambiando, la tierra sigue girando, y que el sol sigue saliendo a pesar de todo.

Momentos...

Hay momentos en los que no desearías nada mas que olvidarte de todo, y dejar que la vida siga fluyendo sin decir nada. Invisible. Momentos en los que recuerdas sin querer, y sonríes. Son tantos los recuerdos acumulados, que nunca sabes por donde empezar. Pero siempre hay algo, un mínimo detalle que te marca el principio de ese viaje. Te imaginas como sería la vida, si ella hubiera estado a tu lado, te imaginas ser lo primero y no lo último, imaginas no ser invisible por un momento, imaginas como sería todo si tuvieras con quien contar...
Pero es solo eso, imaginar. Y por la razón que sea, no es suficiente. A menudo vemos fotos recorriendo las páginas de nuestro álbum, o un regalo de una persona que está lejos y ni siquiera puede oírte cuando la necesitas. O simplemente encuentras un vacío en tu interior y ella no está para escucharte.
Muchas veces pensamos que significamos algo en este mundo, que somos algo grande, pero en realidad somos un número mas de la lista, una rutina. Pero, en algún momento, te das cuenta que todo pasa por algo, todo tiene una explicación. De repente tu mundo se para, se te dibuja una sonrisa en la cara cuando le ves. Él es todo, ha dedicado cada minuto de su tiempo para reconstruir tu mundo, es justo ahí, en ese momento cuando te das cuenta que no importa nada, que todo lo que en verdad necesitas esta ahí, enfrente de ti, y que el que no está ahí cuando tenia que haber estado, es porque simplemente no ha querido.

Llueve sobre mojado

Las estrellas, parecen tranquilas desde abajo. Recuerdas, mientras el viento acaricia tu rostro. Piensas en tantas cosas, que te resultaría difícil expresar algo en concreto. Al final solo te das cuenta de una cosa, te das cuenta que la vida ha pasado mas rápido de lo que imaginabas, te das cuenta, que la última vez que pensaste esto, eras una niña. Respiras, intentas aprovechar ese momento de tranquilidad, cierras los ojos, mientras el viento fresco de la noche te envuelve, lo sientes. Cuando abres los ojos, te ves en aquel lugar, insegura, tal vez diferente.
Dicen que la ilusión es lo último que se pierde, que al mal tiempo buena cara, que a buen entendedor con pocas palabras le basta, que nunca llueve a gusto de todos y que en tiempo de guerra cualquien agujero es bueno para ser trinchera. No siempre tienes ganas para recuperar esa ilusión, que algún día perdiste, o de sacar esa sonrisa a pesar de todo, tampoco nos hacen falta muchas palabras para demostrar que estamos ahí, y somos totalmente capaces de refugiarnos en el mas mínimo detalle.
Puede ser que el error no este en nosotros mismos, sino, en todo lo que nos rodea. Puede que nos empeñemos en vivir una vida que no nos pertenece, puede que hasta nuestros propios sueños nos queden grandes, y que sin embargo, estamos empeñados en cumplir.
Comprender que el querer no lo es todo, que no se puede echar de menos lo que se tiene al lado, y que aunque se pueda empezar de cero siempre que sea necesario, lo poco gusta pero lo mucho cansa.  

Pensar, pero no creer

Pasa la tarde. Suena la música, y el sol ilumina como cada día. Piensas que no asomarte a la ventana es un suicidio, pero cuando lo haces no tienes un objetivo. Te mantienes firme, pero no te espera nadie. Suena el teléfono, es una persona de tu familia, sin embargo, no hay ni rastro. Cuelgas y te das cuenta que ni siquiera has oído un que tal, o un ven pronto. Y que te gustaría a ver oído. 

Todavía me acuerdo de aquel día, aquel día que miraba por la ventanilla del coche de mi padre, y no pensaba en nada, o de cuando deseaba ir a casa de mi tía a comer, y el único problema que había, era que la tenía que avisar un día antes. Era una niña. paseando vi una pareja de la mano, me hizo gracia, pensé en si algún día yo me sentiría igual. También vi a una chica sola sentada en un banco, tenía una mirada triste. Yo en este caso me pregunté si estaba bien, si tal vez no tenia a nadie, o había discutido con su familia. Me parecía imposible, pensar que yo algún día, estuviera como ella. No sabía como se sentía, no sabía nada. 

Me resulta tan difícil pensar que ni siquiera los mas allegados te muestren su apoyo. Que ni siquiera ellos, se preocupen por ti, que ni siquiera te escuchen cuando alzas la voz. 

Hoy, por fin me decido a salir, a pasear. Y me encuentro en aquel banco. Sola. Con tantas cosas que decir, pero a la vez, con tantas ganas de callar. Ganas de cerrar los ojos y pensar que como los demás, puedo vivir. De pronto, pasa un niño con sus padres de la mano, me mira. Me pregunto, si pensará lo mismo que un día pensé, pero no creí.  

Escuchar nuestro interior

Asoma el primer rayo de sol tras la montaña, todavía débil, confuso. El rocío de la mañana se posa sobre las hojas de los árboles, sobre la hierba. El aire fresco te envuelve, ese olor... tan especial como cierto. Parecen cosas insignificantes, pero a su vez necesarias. Y comienza otro día, comienzas a andar con todas tus fuerzas, mientras escuchas el canto de los pajaritos, y respiras hondo. Empiezas a pensar, te vienen recuerdos, los ves tan lejos... que parece que han pasado años, pero a la vez es como si los hubieses vivido ayer, de repente te acuerdas, y sonríes. Sin darte cuenta, son ellos los recuerdos los que te han hecho sonreír una vez más. Miras a tu alrededor, estas sola, no hay de  que preocuparse, nadie te a visto. En realidad, prefieres sumergirte, desaparecer entre los árboles. Y no volver. Y entonces te acuerdas, te acuerdas de esos momentos vividos, de la sonrisa de tu mejor amiga mientras la echas de menos, de aquellas personas que siempre están ahí, de verdad. Te acuerdas, de los consejos que te daba la persona que hoy no está a tu lado, su mirada... siempre nos acordamos del pasado cuando ya no tenemos un presente. Terminas, miras al frente, no sabes a que tendrás que enfrentarte, solo queda esperar.Pasa el tiempo, en tu interior sabes que ese día va a ser uno de tantos. Nada nuevo. Finalmente, el sol se esconde por el horizonte poco a poco, sin dar ninguna explicación, simplemente sabes que ese día llego a su fin, y con el la esperanza de quedarte y luchar.

Gracias, por enseñarme a ver el sol de un día gris.

Levantarse y saber que hoy es igual que ayer, igual que mañana. Darte cuenta de que todo sigue igual, nada ha cambiado. Intentar sacar fuerzas para sonreír mientras das los buenos días, para pasar otro día más. Miras atrás, echas de menos tantas cosas... cosas pequeñas, aquellas en las que está la felicidad, donde estaba... dicen que no hay mal que por bien no venga; en este caso, se trata de aprender a sacar una sonrisa,  cuando no se puede más. Y lo aprendes. Aprendes, que al mal tiempo, buena cara. Pasan los días, siempre la misma rutina, parece que a empezado bien el día, pero como siempre, estabas equivocada. No te das por vencida, vuelves a intentarlo, intentas poder comprender todo, y vuelves a caer.
En realidad, al final aprendes a vivir así, de esta manera. Pero en algún momento del día recibes un mensaje; eres lo mejor que tengo, puedes con todo, todas las cosas bonitas son poco para decírtelas, te amo. u otro: siempre voy a estar ahí pase lo que pase, por muy lejos que estemos, siempre. De repente, se te ilumina la cara, sonríes. Estos mensajes son de las dos personas mas importantes de tu vida, tu novio y tu mejor amiga.
Aquellas, que siempre están ahí, esperando un momento difícil para estar a tu lado, aquellas que con tal de verte reír hacen cualquier locura, aquellas que te conocen y te aceptan tal como eres, aquellas que te muestran su apoyo, pase lo que pase.
Este momento te da que pensar, ni si quiera tu familia te conoce como ellos. Estas acostumbrada a fingir, a crearte una coraza fingiendo que nada te afecta, que todo te da igual. Lo peor de todo, es que lo consigues. Te conocen tan poco, que ni siquiera saben lo que piensas, como te sientes, como eres...
Entonces, te levantas. Sabes que puedes con ello, que vas a superar esta etapa como todas las demás. Lo sabes. Dicen que la vida está para vivirla, y a nivel personal creo que tienen razón. No puedes estar sometida a una serie de vida que no te pertenece, poder elegir quien forma parte de ella y quien no. Poder estar con las personas a las que quieres y que realmente te quieren, todas, incluso las que ya no están, porque en el fondo ellas siempre están ahí. Gracias por recorrer el camino juntos, por darme la oportunidad de vivirla, por  enseñarme a ver el sol de un día gris.

Seguir a pesar de todo...

Amanece un nuevo día, sale el sol, parece un día alegre, tienes el presentimiento que va a ser un gran día. Pasear, respirar aire puro, observar detenidamente, pensar, cerrar los ojos y tener la certeza de que siempre vas a estar ahí, volar... entonces, es el momento de pasar página, se acabó el confiar en alguien que no se lo merece, se acabó dar todo para no recibir nada, se acabó sonreír a pesar de no tener ganas... se acabó... 

Ojalá fuera tan fácil, ojalá tuviera fuerzas para enfadarme con el mundo, ojalá pudiera dar marcha atrás en el tiempo... cerrar los ojos y pensar que cuando los abras todo habrá acabado... abrirlos y saber que nada de esto ha cambiado. 

Cuando cae la primera lágrima por la cara y preguntarte el ¿por qué?, aun sabiendo lo ciega que has estado hasta el momento, ese momento. Pensar que estas sola, que no tienes a nadie de verdad, que no hay salida. 

Aunque en ese preciso instante, te acuerdas de ella, sabes que tienes que salir, que plantarle cara al mundo, sabes que tienes que reír aunque quieras llorar, sabes que dentro de un tiempo te reirás de todo lo ocurrido, sabes que aunque no este a tu lado, siempre estará en tu corazón. 

Enseñar mientras se aprende

El día a día te enseña a respirar una vez mas, a mirar hacia delante a pesar de todo, a levantarte a pesar de caerte, a contener la respiración cuando tienes unas ganas inmensas de derrumbarte y llorar, te enseña a valorar. A lo largo del camino, te encuentras con personas maravillosas, personas que te quieren y te apoyan a pesar de todo, aquellas a las que llevas en el corazón junto con las lecciones que cada uno de ellos te ha enseñado; la alegría de vivir, la solidaridad, la capacidad de superación, la dignidad, el inmenso valor de la amistad, el querer por encima de todas las cosas... Aunque algunas ya no estén, esas personas que echas de menos, aquellas que siempre estuvieron ahí, en el momento justo, con la palabra precisa, en cualquier momento. Pensar en un futuro, como estaremos, donde, con quien... todo es un cúmulo de preguntas, que evidentemente nadie puede contestar, sólo el tiempo. Llegar a ese punto de la vida, en el que te das cuenta que no sólo consiste en enseñar, sino, que también consiste en aprender.

Él...

Cuando apenas somos unas niñas, tenemos sueños, ilusiones... pero quizá siempre nos centramos en la misma parte de la historia, el amor. Desde que tenemos uso de razón, esas ilusiones poco a poco se van  convirtiendo en sueños, nuestro sueño.. entonces nos imaginamos al hombre de nuestra vida, a nuestro príncipe azul, pensamos en como sera nuestra vida junto a él, suspiramos...
Y bien, nos hacemos mayores, poco a poco seguimos la vida con las misma ilusiones, pero quizá, con sueños diferentes, de repente queremos tenerlo todo a nuestro alcance y nos entristecemos al ver, que las cosas no son como soñábamos. Entonces, te propones vivir la vida de otra manera, sin pensar en tu príncipe azul, o por lo menos eso nos juramos y perjuramos día tras día, pero, en realidad, en cada paso, en cada movimiento, en cada detalle, en cada canción... buscas a tu príncipe, buscas tu momento. Ese momento que tantas veces hemos visto en las películas, ese momento que tanto habíamos soñado a lo largo de toda nuestra vida. No sé, por qué pero a medida que pasa el tiempo nos vemos menos capaces de compartir la vida con aquel príncipe, simplemente pensamos que no existen.
Un día, te levantas, y simplemente te limitas a seguir tu rutina diaria, pero, de repente pasa algo extraño, ha surgido un cambio inesperado en tu vida, te sientes especial. Desde ese día, te das cuenta que tu vida gira entorno a esa persona, esa persona que para tu mundo cada vez que te mira, esa que es tu amigo, tu confidente, tu novio... tu príncipe azul. Realmente, es ahí cuando comprendes que no existen los príncipes azules, sino, que existe tu príncipe azul, solo tuyo, único. Y te das cuenta, porque solo con él, te sientes especial, porque solo con él rozas el cielo cada vez que te sonríe, solo con él... y es que, él al igual que otros muchos tienen cosas que no te gustan, que realmente te sacan de tus casillas, pero, realmente, es él, el que se preocupa por ti, el que te enseña a querer por encima de todas las cosas, el que parece que no te escucha, pero, al final es el que mas atención te presta, y es que te das cuenta que realmente no le hacen falta palabras para saber como estas, simplemente con una mirada, un gesto, un beso.. sabe lo que piensas. Entonces, miras atrás y te das cuenta de que tu vida, tu momento, tu cielo, tu motivo por el que te levantas cada día es él.

Vuela...

Vuela, despierta con el primer rayo de sol... enamora con tu mejor sonrisa, sonrójate al mirar a la persona que para tu mundo cada vez que te mira, cada vez que te sonríe... Vuela si tienes prisa por llegar, al escuchar tu canción favorita, vuela al respirar hondo, al cerrar los ojos y tener la sensación de que estás flotando... Vuela y viaja sin moverte, al notar el aire sobre tus mejillas, vuela y haz de los pequeños momentos, algo inolvidable... Vuela al soñar despierta.. al correr descalza, siéntete libre, saca lo mejor que llevas dentro, vuela al cerrar los ojos, y sonríe, al saber que la vida consiste, en ser tu mismo.

Dejar de girar... en tan sólo un instante... ese instante...

La vida.. esa que tantas veces nos sacude sin dar ninguna explicación, esa que.. sin decir nada, nos aleja de todo aquello que tanto queremos... sin embargo, casi nunca nos preguntamos el por qué...

simplemente, nos limitamos a aceptarlo, simplemente aprendemos a vivir con ello... 

Pensar... pensar en como va a seguir tu vida de ahora en adelante, pensar en como va a transcurrir... todo tu mundo se para, es como si la vida estuviera en pause, pero sin parar... de repente, un día, te levantas y ves las montañas, el sol, aquella pareja que viene con su niño en brazos, o aquel abuelo que lleva a su nieto al colegio... entonces, te das cuenta que todo es diferente, que todo a cambiado. 

Te paras, te miras al espejo, te observas... intentas pensar que a pasado durante todo este tiempo, intentas averiguar, cuál ha sido el instante en el que tu vida dejó de girar... aquel instante... =(, entonces, te das cuenta... todo es diferente... todo... hasta tú te admiras de cuanto has cambiado en todo ese tiempo... intentas ser la misma persona de siempre, pero ya no es lo mismo.. así que, decides coger las riendas de tu vida.. comprendes que todos en algún momento de nuestra vida nos sentimos solos, comprendes que no puedes permitir que te pongan límites y te corten las alas, que tenemos que ser los protagonistas de nuestra propia historia, y que tenemos el derecho y el deber de creer en nosotros mismos... 

``Estoy bien´´.

Dicen que hay que ser felices en la vida, porque no hay que esperar nada de nadie, que lo único que no se resuelve, es la muerte, que los gritos son el arma de los cobardes, que siempre hay gente que quiere culpar a otra de sus fracasos, que hay que levantarse con fuerza cada vez que nos caemos, que la mejor relación es aquella donde el amor entre 2 personas es mas grande, que la necesidad del uno por el otro, que no hay que arruinar el presente por un pasado que no tiene futuro, y que una persona fuerte se levanta aun con lágrimas en los ojos y se las arregla con una sonrisa para decir ``estoy bien´´.

Pienso; en si el cielo acaba, o sigue para siempre...

Hace 4 años que no tengo esa sensación, ese olor, esa complicidad con nadie, todos los días cuando me levanto, pienso en si el cielo acaba o sigue para siempre...
en si.. alguna vez volveré a verte.. en si voy a poder recuperar esa sensación algún día...
nunca lo voy a superar, ese vacío.. este vacío interminable...
``hay que seguir´´ me decían una y otra vez, que fácil sonaban sus palabras, indiferentes tal vez...
y si, el día a día, poco a poco, te va comiendo esos recuerdos, pero.. al final, siempre tu recuerdo regresa a mi...
Siempre que he tenido un problema, una situación difícil, he intentado pensar como tu me hacías pensar, he tenido la duda de si estarías de acuerdo conmigo, o de si estaba haciendo lo correcto... cuando estabas cerca todo era mas fácil...
Dicen ``que el tiempo todo lo cura´´, yo no creo que lo cure todo, simplemente el tiempo lo único que hace es alejarte cada vez mas de los momentos vividos a lo largo de tu vida, sin permitirnos el lujo, o la satisfacción de volver atrás, de tratar de decir todas esas cosas que no hemos dicho y las tendríamos que haber dicho.. o de dar esos besos, que nunca hemos dado.. o... simplemente ese adiós que tampoco nos permitió decir...
Cuando tengo un día difícil y llego a casa y no estás, o cuando estoy en casa toda la tarde y a las 7 no suena el timbre, cuando ando y, no oigo tus pasos al andar, cuando miro a mi alrededor y no estas... ese vacío se apodera de mí...
A lo largo de estos 4 años, me gustaría haber podido compartir contigo tantas risas, tantos momentos, me gustaría que hubieras podido conocer al hombre de mi vida, ese que me protege, que me cuida, que me mima, que me quiere... ese tipo de hombre, que te gustaba para mi..
Por ley de vida, creo que mientras sigamos en sitios diferentes, nunca voy a poder recuperar esa sensación.. pero lo que si voy a poder percibir es esa fuerza que siempre me has transmitido para seguir adelante.

Aquel curioso sentimiento, llamado amor...

Aquel día, ese día en el que conoces a una persona especial, no la conoces, sin embargo, ya sabes que es especial.
Aquel día, tan cerca, pero a la vez tan lejos... entonces, me miraste. Todo lo de mi alrededor se paró, sentí un escalofrío que me recorría todo el cuerpo, agaché la mirada.
Mi vida por fin tenia sentido, me sentía viva, con mas fuerza que nunca.. pasaron los días, y por fin un día cruzamos las palabras, ese encuentro no fue muy acertado, la verdad... =S.
A partir de ahí, una esperanza nació dentro de mi, me quedaba mirándote embobada, simplemente me parecías perfecto.
Poco a poco, nos hicimos amigos y con el tiempo nos dimos cuenta, que éramos el uno para el otro. La verdad, nuestra relación nunca fue fácil, hemos pasado muchos baches, pero, siempre los hemos superado juntos. Estaba perdida, no sabía por donde seguir y de repente, llegas tu, invitándome a viajar contigo hasta el final... descubriéndome quien soy...
Me has demostrado lo que es amar de verdad, lo que es preocuparte por alguien más que por ti mismo, lo que es olvidarte de todo en un instante, lo es que te quieran por encima de todas las cosas... porque cuando sonríes rozo el cielo..
En esta historia he perdido a mucha gente por el camino, mucha gente no te permite ser feliz, pero, con el tiempo comprendes que hay cosas que es mejor perder..
En realidad, siempre he querido darte las gracias, por ser como eres, porque nunca he conocido a una persona como tú, a veces, no me salen las palabras cuando te tengo delante. Pero.. solamente me tienes que mirar a los ojos cuando te miro, en ellos escucharás esas palabras, que yo misma soy incapaz de pronunciar.
Siempre he sido una persona de ideas fijas, y por supuesto, me sigues pareciendo perfecto. Gracias por ser parte de mi, nadie me conoce como tú, creo que eres la única persona a la que no puedo engañar, y por ello, he de decirte que Te Amo.

Gracias, por formar parte de mi vida.

Todas las mañanas me levanto, abro la ventana de mi habitación, veo las montañas, ese aire fresco...
¿sabes? siempre me pregunto se te ira bien, si eres feliz, si.. en este tiempo me has necesitado y no he podido estar a tu lado..
Todavía recuerdo, como eran las clases contigo, como eran esas tardes interminables de risas, problemas compartidos... cuando recuerdo todo lo vivido, me alegro de haberte conocido, de haberte tenido como amiga. La verdad, es que eres de las pocas personas que me has demostrado todo hasta el final...
tu sabes que a lo largo de mi vida, me a decepcionado mucha gente, afortunadamente, tu no eres una de ellas, solo quería darte las gracias por todo esto.. ya que nunca lo había hecho.También, me acuerdo de aquel día, aquel día que me dijiste que te marchabas, que te marchabas porque tu vida estaba estancada, que te ahogaba la rutina... sinceramente, en ese momento no quería darme cuenta de lo que eso suponía. Ahora, hace mucho tiempo que te has ido, y la verdad, que ahora me doy cuenta de lo que es tener a un amigo al lado. Ahora, intentamos seguir como antes, pero en realidad, somos autenticas desconocidas no sabemos nada la una de la otra. pero, aun así, quiero que sepas, que estoy muy orgullosa de ti, y siempre vas a tener una amiga en España esperándote, pase lo que pase.

Quizás...

Aquel día... ese día en el que te cambia la vida por completo. En realidad, nadie piensa que la vida pueda cambiarte en tan solo un día, en tan solo horas, minutos tal vez.
Queremos pensar que todo el mundo que conocemos esta de nuestra parte, que la vida es bonita tal y como la vivimos, pensamos que nada malo nos puede suceder... pero casi nunca pensamos en si en realidad somos felices, en si en realidad vivimos con la persona a la que amamos, en si en realidad la relación con tu familia, es buena, o.. simplemente es la relación que siempre has soñado.
La vida, es muy simple, pero a la vez muy compleja. No vale confundir los sueños con la vida en realidad. Cuando somos pequeños e inocentes, nada nos importa, todo nos parece muy fácil, tenemos sueños e ilusiones.. pero, es curioso, nunca nos paramos a pensar en como será nuestra vida dentro de 20 años, 30... sin embargo, cuando somos mayores, y nos sentimos agobiados, cansados, esa sensación de pesadez y al mismo tiempo esa falta de aire, siempre, por muy lejano que nos parezca pensamos en como era nuestra vida antes, antes de crecer, antes de darnos cuenta en como era la vida en realidad, antes de luchar por lo que creíamos que era justo y antes de que todo el mundo nos dijera que es lo correcto.
Esta teoría de alguna manera, es cierta. La vida no consiste en soñar por soñar, consiste en cambiar nuestra vida de ahora, por la de antes. todo el mundo tenemos ese niño pequeño, e inocente dentro de nuestro ser, esa ilusión, ese sentimiento, esa alegría de vivir y esa sonrisa que nubla la mirada, de todas estas cosas, lo mas probable es que muchas hallan desaparecido por completo de nosotros, o, ¿quizás hemos sido nosotros las que las hemos dejado marchar?

Si entonces fue grande, ¿por qué no iba a serlo ahora?

``Y`` y ``SI´´, son tres letras que en sí mismas no suponen ninguna amenaza, pero... si las colocamos juntas, una al lado de la otra, podrían atormentarnos el resto de nuestra vida...

y si...

y si...

y si...

no se, como termino vuestra historia, pero, lo que si sé, es que sentisteis un gran amor, porque sencillamente nunca es demasiado tarde...

si entonces, fue grande. ¿por qué no iba a serlo ahora?

solo le falta valor, para seguir a su corazón. Entonces, aquel día prometí;

que si algún día conocía el amor, amor por el que se abandonan seres queridos, amor por el que se cruzan océanos...

tendré el valor de aprovecharlo.