jueves, 13 de junio de 2013

Dejar de girar... en tan sólo un instante... ese instante...

La vida.. esa que tantas veces nos sacude sin dar ninguna explicación, esa que.. sin decir nada, nos aleja de todo aquello que tanto queremos... sin embargo, casi nunca nos preguntamos el por qué...
simplemente, nos limitamos a aceptarlo, simplemente aprendemos a vivir con ello... 
Pensar... pensar en como va a seguir tu vida de ahora en adelante, pensar en como va a transcurrir... todo tu mundo se para, es como si la vida estuviera en pause, pero sin parar... de repente, un día, te levantas y ves las montañas, el sol, aquella pareja que viene con su niño en brazos, o aquel abuelo que lleva a su nieto al colegio... entonces, te das cuenta que todo es diferente, que todo a cambiado. 
Te paras, te miras al espejo, te observas... intentas pensar que a pasado durante todo este tiempo, intentas averiguar, cuál ha sido el instante en el que tu vida dejó de girar... aquel instante... =(, entonces, te das cuenta... todo es diferente... todo... hasta tú te admiras de cuanto has cambiado en todo ese tiempo... intentas ser la misma persona de siempre, pero ya no es lo mismo.. así que, decides coger las riendas de tu vida.. comprendes que todos en algún momento de nuestra vida nos sentimos solos, comprendes que no puedes permitir que te pongan límites y te corten las alas, que tenemos que ser los protagonistas de nuestra propia historia, y que tenemos el derecho y el deber de creer en nosotros mismos... 

1 comentario:

  1. ¿Si no creemos en nosotros mismos quién lo va a hacer? Nos daremos miles de golpes y volveremos a tropezar con la misma piedra pero es nuestra vida y sólo nosotros la vivimos. Cambiamos, es cierto pero es más adaptarse a las circunstancias, evolucionar.
    Los momentos de soledad en ocasiones son hasta necesarios y no por eso quiere decir que nos encontremos solos. Para mi son momentos para dedicar a uno mismo, a equilibrarte de nuevo, reponerte y seguir.

    ResponderEliminar